¿Qué es la precipitación pluvial?
La precipitación pluvial hace referencia a las gotas de agua líquida que caen desde la atmósfera hasta la superficie terrestre. Esto es lo que comúnmente se denomina lluvia y se caracteriza por aportar una cantidad determinada de agua durante un tiempo definido.
La lluvia ocurre en áreas determinadas y en períodos específicos del año. El fenómeno atmosférico forma parte del ciclo del agua y es vital para el funcionamiento de los ecosistemas.
También la precipitación pluvial puede causar catástrofes y graves problemas como la erosión. Es por ello que los meteorólogos llevan registros regulares de las precipitaciones pluviales.
Para ello, miden la cantidad de lluvia caída y su duración, mediante el uso de pluviómetros y pluviógrafos. Esto es porque las precipitaciones pluviales varían en cantidad y duración, y son denominadas en consecuencia.
De forma que se llama lluvia a los eventos de intensidad media a baja con gotas de diámetro superior a 0,5 mm. Mientras que si las gotas de agua son menores de 0,5 mm y la intensidad es muy baja, se habla de llovizna. En tanto los chaparrones, chubascos o aguaceros son precipitaciones muy intensas.
Características de la precipitación pluvial
La precipitación pluvial hace referencia a la lluvia, es decir a la caída libre por gravedad de partículas de agua líquida. Estas partículas son las llamadas gotas de agua y se precipitan desde las nubes en la parte alta de la troposfera hasta la superficie del suelo.
Si el agua que cae se evapora antes de llegar al suelo, no se considera lluvia o precipitación pluvial, sino que se denomina virga.
Forma y tamaño
Los hidrometeoros o gotas de agua que forman la lluvia se caracterizan por ser esféricas o semiesféricas. Aunque la forma varía de acuerdo al tamaño de la gota, siendo esféricas cuando son menores a 1 mm de diámetro.
Se considera que hay lluvia cuando las gotas superan los 0,5 mm y llovizna si son menores. Si las gotas están entre 2 y 3 mm, su forma se asemeja a un bollo redondo de pan.
Finalmente, si superan los 4,5 mm de diámetro, tienden a parecer un paracaídas dejando una profunda concavidad en el centro. Luego, terminan dispersándose en gotas más pequeñas. Esto es producto del peso del agua, su tensión superficial y el empuje del aire a medida que cae la gota.
Origen
La lluvia se origina a partir de las nubes, las cuales son masas de agua condensada que se acumulan en la alta troposfera. Siendo esta la capa de la atmósfera que está en contacto con la superficie de la Tierra de 6 a 20 Km de altitud.
Esta agua proviene de los océanos principalmente y en menor medida de ríos, lagos y otras fuentes. Aquí el agua se evapora gracias al calentamiento producto de la radiación solar.
Al calentarse, las moléculas de agua ascienden y a medida que suben se van enfriando. Luego, se condensan en torno a partículas que están en suspensión en la atmósfera, generalmente partículas de sal, humus o contaminantes.
Debido a las cargas eléctricas, las partículas de agua líquida se van atrayendo y la masa condensada en torno a una partícula aumenta su peso. Llegado un punto, la fuerza de gravedad arrastra las partículas de agua hacia la Tierra y se produce la lluvia.
Factores que inciden en la ocurrencia de precipitación pluvial
La lluvia está determinada por tres factores, los cuales son la temperatura, la presión atmosférica y la humedad atmosférica. La temperatura refleja la energía calórica que provoca la evaporación necesaria para que ocurra la lluvia.
Dicha evaporación determina la humedad atmosférica que al condensarse precipita en agua líquida. Por otra parte, la temperatura y presión atmosférica inciden en el régimen de vientos que arrastra y concentra las nubes en determinadas áreas.
Propiedades de la lluvia
Toda precipitación pluvial o lluvia se caracteriza por una cantidad, duración e intensidad. Es decir, hay una cantidad o masa de agua que cae y lo hace en un periodo de tiempo determinado (duración).
Mientras que la cantidad de agua que cae por unidad de tiempo, determina la intensidad de la lluvia. En el caso de la cantidad, se establece como profundidad o altura de lluvia.
Esto es la altura en milímetros (mm) que alcanzaría la lámina de agua en una superficie horizontal de 1m2 si el agua no se escurriera. Por otra parte, la lluvia también tiene una frecuencia, así como una distribución espacial y temporal.
La frecuencia es cada cuánto tiempo ocurre una lluvia de igual duración y altura o cantidad. En tanto que la distribución temporal se refiere a en qué época del año llueve.
Mientras que la distribución espacial hace referencia tanto a dónde ocurre, qué área ocupa y qué forma tiene la tormenta. Así, los efectos positivos y negativos de la precipitación pluvial están en gran parte determinados por estos factores.
Por tanto, mientras más lluvia, habrá mayor provisión de agua para los acuíferos, pero también mayor riesgo de erosión hídrica. Esto último se refiere al arrastre de la capa del suelo por el agua que escurre.
En esto influye también la intensidad de la lluvia, ya que mucha agua en poco tiempo, disminuye la infiltración en el suelo y aumenta la escorrentía.
¿Cómo se mide la precipitación pluvial?
Pluviómetro
Este aparato es usado en las estaciones meteorológicas para medir precipitación, tanto pluvial como de nieve. Consiste en un recipiente con una abertura superior de área conocida y un depósito inferior.
Al llover, el agua cae directamente al recipiente y se acumula, procediendo luego a medir la cantidad de agua. Esta medida puede ser mediante una regla graduada o determinando el volumen de agua.
Al conocer la altura de la lámina de agua contenida en el envase y la dimensión del área donde cayó, se calcula la altura del agua. Es decir, qué altura en milímetros alcanzaría el agua en una superficie de 1 m2 o su equivalente en litros por metro cuadrado (L/m2).
Para esto, se toma en cuenta que 1 litro de agua al esparcirse en 1 m2 forma una lámina de 1 mm de espesor. Hoy en día, estos aparatos se conectan a ordenadores que con programas adecuados, señalan automáticamente la cantidad de agua precipitada.
Pluviógrafo
A diferencia del anterior, el pluviógrafo permite determinar la duración de la lluvia, además de la cantidad. Para esto, dispone de un cilindro que rota a velocidad constante enroscando una tira de papel graduado que va pasando por una pluma.
La pluma está conectada a un flotador que está en el envase que recibe la lluvia. Por lo que al comenzar a llover, va subiendo el nivel del agua y la pluma marca un pico en el papel.
Al parar la lluvia, la pluma se mantiene dibujando una línea recta, hasta que un nuevo evento de lluvia la hace subir. De tal forma que es posible saber tanto la cantidad de lluvia, como en qué tiempo cayó.
En el primer caso se determina por cuánto sube la línea en el papel, mientras que el tiempo lo da el tramo horizontal del papel graduado.
Radar meteorológico
Este radar se usa para detectar precipitaciones y establecer principalmente su localización y trayectoria. Estos radares se conectan a computadoras con modelos matemáticos que pueden dar estimaciones de la intensidad de lluvia.
Ejemplos de precipitación pluvial
Lluvia
Aunque al emplearse este término se hace referencia a cualquier precipitación pluvial, normalmente se emplea para aquellas de intensidad media a baja.
Llovizna o garúa
Se trata de precipitaciones pluviales de muy baja intensidad, con gotas muy pequeñas casi pulverizadas. Estas lluvias no provocan acumulaciones ni escorrentía de agua apreciable, aunque en ocasiones su duración es considerable.
Chaparrón, aguacero o chubasco
Son lluvias de gran intensidad y normalmente de relativa poca duración, con gotas de gran tamaño. Son frecuentes en regiones tropicales con alta humedad.
Tormenta eléctrica
Estas son precipitaciones pluviales acompañadas de descargas eléctricas en la atmósfera.
Monzón
El término se refiere a un tipo de corriente de aire o viento que ocurre en el océano Índico y el sur de Asia. Sin embargo, se emplea con mayor frecuencia para referirse a las lluvias que arrastran estos vientos en verano cuando soplan de sur a norte. Las mismas se caracterizan por ser constantes y de alta intensidad.
Ciclón tropical
Es un fenómeno meteorológico que combina fuertes vientos de circulación cerrada y lluvias de alta intensidad. Ocurre en las zonas tropicales del planeta y de acuerdo a la intensidad de vientos se presentan distintos niveles, como depresión tropical, tormenta tropical y huracán.
Lluvia orográfica
En este caso la precipitación ocurre cuando las masas de aire húmedo chocan con una montaña alta. Esto hace que se eleven y la humedad se condense, provocando la precipitación pluvial.
Lluvia horizontal
Aunque algo similar a la anterior, esta ocurre cuando nubes cargadas de humedad (niebla) son arrastradas por el viento y chocan con selvas o bosques. La humedad se condensa en las hojas y precipita, provocando lluvia al interior de la formación vegetal.
Referencias
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